Simplemente un entusiasta, creativo, apasionado y responsable emprendedor, una historia con aprendizaje
El 1 de diciembre del 2016, ayer, murió Mr. Jim Delligattien, a los 98 años de edad, emprendedor, creativo y entusiasta, amante de su ocupación. Hijo de un zapatero remendón de Uniontown, una pequeña ciudad ubicada a menos de 100 km al sur de Pittsburgh. Delligattien luego de servir a su país como soldado en la segunda guerra mundial, prueba suerte y viaja desde Pensilvania a california pidiendo cola (aventón, autostop), allí consigue trabajo como mesonero y entra en contacto con el mundo del servicio en la restauración. En 1953 prueba suerte como emprendedor y abre con un socio un autocine con restaurant, dos años más tarde conoce, en una feria para emprendedores, a Ray Kroc , (fundador de la cadena McDonald’s y el responsable de la internacionalización de la franquicia de comida rápida más famosa de mundo), Jim cautivado por Kroc, convierte su negocio en el primer Mc Donald’s en el estado de Pensilvania. Exitoso emprendimiento que lo llevo a la apertura de varias franquicias, entusiasmando a sus hijos y familiares para que lo acompañen. Hoy la familia Delligattien, hijos y nietos poseen y operan 21 establecimientos.
Mr. Jim Delligattien, deja un legado de ingenio, siendo el creador de la mundialmente conocida Big Mac, su idea surge en 1965 y hoy está convertida en un icono, que va más alla de la referencia obligada al pensar en el menú de Mc Donald’s. Por ejemplo, el prestigioso semanario ingles de economía global, The Economist, la utiliza como punto de referencia para determinar un particular índice del coste de la vida en diferentes países — creando para ello el Big Mac index — que sirve como un indicador económico a través de los diferentes mercados. Interesante resaltar que el primer precio del Big Mc fue de 45 centavos de dólar, en comparación con un promedio de unos $5 hoy en día.
La sinceridad, tenacidad, humildad y responsabilidad social de Jim, en 1993 dijo a los Ángeles Times que el Big Mac fue inspirado en una hamburguesas de dos pisos que ya existía denominada “Big Boy”, una hamburguesa doble comercializado por el restaurante Big Boy, popular rival en el negocio de comida rápida de la época. .
“La bombilla ya estaba allí. Todo lo que hice fue apretar en el sócate.”
Jim, fue persistente con su nueva hamburguesa de: dos piezas redondas de carne, un pan cuya característica más distintiva es la capa intermedia (cuyo nombre es Club), especialmente diseñada para evitar el derrame de su contenido mientras se está comiendo, bañada en una salsa a base de pepinos (variante de la salsa mil islas), lechuga, queso (sólo en la base del pan), dos a tres rodajas de pepinillos, cebollas y el pan superior recubierto de semillas de ajonjolí. Su novedosa receta tuvo la oposición de la sede corporativa, pero a pesar de eso Jim siguió adelante con su idea y la ofreció en el menú de sus restaurantes…
¿qué paso entonces ante esta desobediencia? ,
ya hoy , el éxito es evidencia mundial de la buena osadía de Jim.
El Jim Delligatti no recibe a regalías por las ventas de Big Mac. “Todo lo que tengo fue una placa”, dijo una vez. Sin embargo esto nunca lo desanimo a seguir ofreciendo sus ideas a la corporación, creo el menú de desayuno tempranero para trabajadores que retornaban a sus hogares luego de jornadas nocturnas (steelworkers del estado de Pensilvania). Igualmente su sentido de responsabilidad social se refleja en sus ideas y aportes para el Ronald McDonald House en Pittsburgh, que proporciona un refugio para que las familias que viajan a la zona obtener atención médica para sus hijos.
Ahora cuando pida un Big Mc lo comeré como tributo a Jim e igualmente pensare no debe ser tan malo estas 540 calorías ya que Jim fue robusto y longevo.
Porque sigan existiendo emprendedores con el espíritu de Jim Delligatti, creativos, osados, humildes y con responsabilidad social
Roy Rizo
Head Coach
CoachingFree.